El plan nutricional de Agross para girasol está orientado a acompañar al cultivo en cada fase clave de su desarrollo, optimizando la eficiencia fisiológica, la sanidad foliar y el rendimiento final en grano. Durante la etapa inicial, se promueve una implantación uniforme mediante aplicaciones con nitrógeno, fósforo y zinc, fundamentales para el desarrollo radicular y un arranque vigoroso del cultivo. En el crecimiento vegetativo, se incorporan nutrientes como calcio, magnesio y azufre que fortalecen los tejidos, aumentan la actividad fotosintética y mejoran la estructura general de la planta. Previo a la floración y durante el llenado de granos, el aporte de potasio, boro y aminoácidos permite una mejor formación de capítulos, mejora la polinización y asegura un llenado más uniforme, con granos de mayor peso y calidad.
Además, el uso de coadyuvantes y bioestimulantes específicos mejora la absorción foliar, refuerza la tolerancia al estrés ambiental y potencia la eficacia de los tratamientos fitosanitarios.
El resultado es un cultivo más sano, con mejor conformación de capítulo, alto contenido de aceite y mayor rendimiento por hectárea.